Los responsables de IT se sorprendieron de la cantidad de energía que consumía el sistema de aire acondicionado. Poco después, el centro de datos se incendió; un rack de servidores funcionó durante años sin conexión a la red y la documentación de IT consistía en ir poniendo parches. No son historias de terror sacadas de un guión de cine, sino hechos reales. Normalmente, los directivos creen que sus sistemas informáticos están todos en plena forma: debidamente documentados, seguros y actualizados.
¿Cuál es la situación en tu organización? ¿Todo bajo control? Sigue leyendo. Hemos reunido algunos casos prácticos increíbles, divertidos e instructivos que hemos tenido la "suerte" de encontrarlos nosotros mismos. No hemos tenido que buscar demasiado. A fin de cuentas, no hay una sola empresa en la que no hayamos encontrado incoherencias, errores o documentación incompleta de los sistemas informáticos. Configuraciones de redundancia poco fiables, tablas de Excel con contenido incorrecto y cables muertos acechan a los incautos.
Estos casos prácticos demuestran que la documentación informática no es un fin en sí mismo, sino que a menudo es crucial a la hora de hacer frente a fallos y averías. Protege a las empresas de inversiones innecesarias causadas por la falta de conocimiento y también ayuda a evitar el tipo de emergencias que pueden convertirse rápidamente en una crisis existencial.